La oposición venezolana cayó en una trampa y arrastró consigo a los todavía ilusos votantes a un callejón sin salida haciéndoles creer que en el sufragio está la salida. Hay que ser muy inocente para pensar que con unos poderes rendidos ante el Ejecutivo, con una campaña totalmente desigual y con un autócrata delirante, se podía obtener un triunfo, que por cierto carece de toda legalidad constitucional. Muchos de los que votaron en favor de la enmienda lo hicieron por ignorancia ya que desconocen por completo lo que se avecina, otros lo hicieron porque aún sabiéndolo no les importa un carrizo ó se beneficiarán de ello. Los que votaron por el NO lo hicieron por convicción democrática aunque sabían que iban a perder. Los que se abstuvieron son los que dormirán con su conciencia más tranquila pués en el 2007 ya habían decidido y ahora no le dieron legalidad a una violación de la Constitución y no ayudaron al desastre que está por llegar. Sigan creyendo que exagero, lo mismo pensaron antes y poco a poco Venezuela se está covirtiendo en lo que muchos no pensaban iba a convertirse. Yo le digo adiós a la Venezuela donde nací , crecí y viví hasta la mitad de mi vida. Le digo Adiós a mi querida ciudad que es también la cuna de mi única hija. Mis esperanzas de regresar a mi patria en LIBERTAD, se disipan cada vez más. Seguiré, sin embargo, desde donde quiera que esté, luchando con letras, con convicción y con mucho amor por lo que le ha sido arrebatado a tan hermoso país.
Roberto Guevara R.



