sábado, 29 de noviembre de 2008

Verdad Inobjetable

En relación a las pasadas elecciones regionales no me voy a referir a números, cifras o porcentajes porque creo que de eso ya se ha hablado bastante y además porque la matemática, a pesar de ser una ciencia exacta, está sujeta a manipulaciónes. Voy a hablar simplemente de resultados, y lo cierto es que la oposición ganó en lugares emblemáticos, claves, donde al gobierno le interesaba ganar y que pese a haber colocado allí sus mejores fichas, salió derrotado. La oposición ganó gobernaciones y alcaldías pese al ventajismo oficial, a las amenazas constantes, al intento de comprar votos con regalías superfluas y a las bandas de motorizados amedrentando y haciendo triquiñuelas baratas en los centros de votación. Yo felicito ese triunfo porque realmente fué ganado a capa y espada. El gobierno debería hacer lo mismo en vez de comenzar un terrorismo post electoral que amenaza ahora el trabajo de los funcionarios electos. Los que no sirvieron salieron y el pueblo colocó en su lugar a otros cuyos mensajes les resultaron más atractivos. Si lo que se busca es beneficiar al pueblo entonces respeten su decisión y !déjenlos gobernar!. Peor que aceptar una derrota es ser un mal perdedor y el gobierno está dando muestras de su incapacidad para aceptar el revés con gallardía.


En tema aparte quiero hacer un breve comentario sobre la interpelación hecha por la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional a Manuel Rosales. Pocas veces he presenciado una tragicomedia de tan baja calidad. Estoy de acuerdo conque se investigue a cualquier funcionario público cuando se dude de su honestidad pero seamos justos y coloquemos en ese banquillo al propio Presidente de la República por haber regalado millones de dólares a gobiernos extranjeros. Investiguemos a la familia Chávez en Barinas, llamemos a interpelación a los funcionarios involucrados en el " valijagate", etc. Por favor, no se las dén de santos inmaculados cuando en sus filas hay diablos rojos rojitos que no son precisamente los de Yare.




Roberto Guevara R.


















viernes, 28 de noviembre de 2008

¡Vaya ingenio!

Pocas veces he presenciado tamaño despliegue de ingenio, como el utilizado por los distintos factores políticos para adjudicar victorias a su parcialidad y endilgar derrotas al adversario, como en el caso de estas recién acontecidas elecciones regionales en Venezuela. Entre esos analistas está mi hermano Moisés, quien desde este misma bitácora y utilizando un artilugio inteligente, convirtió las elecciones regionales en un plebiscito confirmatorio o revocatorio de un modelo político. A partir de allí elabora predicciones que acomodan a su posición (ú oposición) por lo que deseo contestarle. Bueno, caro hermano, fíjate tú que a mí la cuenta me da distinta. Estas elecciones, admítanlo ustedes en la oposición o no, fueron para elegir Gobernadores, Alcaldes y no se que diputados para donde.Y sucede, cosa que sabes tú bien, que de veintidós gobernaciones la revolución bolivariana ganó diecisiete, lo que deja para los realistas cinco victorias; también ocurre, e igual lo sabes, que el "chavismo" logró el ochenta y un por ciento del poder regional como resultado de su victoria en doscientos sesenta y tres alcaldías, versus cincuenta y siete gobiernos locales ganados por sus opuestos. No quisiera entrar, estimado Moisés, en otros detalles como el número de sufragios que aumentó la parcialidad revolucionaria con relación a los obtenidos en diciembre pasado, ni en cuanto disminuyó la tuya, y no lo hago porque se trataba, repito, de cosa distinta: elección de gobiernos y representantes locales y nada más. Pero bueno, vamos a hacer lo siguiente: para resolver la "disputa" y saber a ciencia cierta quienes están con quién y cuántos son, acompáñame en pedir un referendo para que el pueblo se pronuncie sobre la adopción o no de una enmienda constitucional que permita la reelección de Chávez. Si ustedes logran la mayoría, aceptaré tus cifras y predicciones; si no -¡ay, si no!- tendrás tú que aceptar las mías. Sería justo, ¿no? A mí me parecería acto democrático, participativo y protagónico, que es esencia de esta revolución consultiva que tú adversas, por ahora. Recibe un gran abrazo.

César O. Guevara R.

jueves, 27 de noviembre de 2008

“ DERROTA AL TOQUE DE DIANA”

Se puede engañar con palabras, con gestos, posturas y por supuesto con acciones, pero es muy difícil engañar con el rostro. Por algo se dice que: los ojos son el reflejo del alma. A menos de 24 horas de haber finalizado las elecciones no se encuentra ni una sola cara sonriente de los dirigentes del PSUV. El único que dio la cara fue el General Rojas Miuller y la misma era todo un poema. Un poema de derrota. Y tienen razón, porque no tienen nada que celebrar.
No soy numerologo, ni matemático, ni experto en proyecciones ni analista de resultados que tengan que ver con esta materia, por el contrario, diría que soy alérgico a estos temas, pero alguna vez, por obligación o por curiosidad es necesario echar mano a los benditos numeritos, y este es el caso de hoy.
Geográficamente, es cierto que el oficialismo obtuvo el triunfo en 17 estados, pero numéricamente perdió las elecciones a nivel nacional. Los cinco estados con los que se alzo la oposición albergan el 60% de la población venezolana y revisando en profundidad los datos emitidos por el CNE obtenemos como resultado absoluto e irrebatible que la oposición obtuvo 7.049.120 votos y el gobierno 4.003.402. Esto representa el 46% de población. Si le agrego los votos del Estado Bolívar donde hubo dos candidatos de la oposición que unidos habrían doblado al ganador y los de Barinas (aún en disputa) se concluye que la oposición aglutina el 60% de la población nacional. Quien no lo entienda o no lo quiera hacer que revise el corredor electoral.
¿Dónde esta la victoria chavista?. En ninguna parte. Por eso no la proclaman.
Escribo esto a menos de 24 horas de haber finalizado el proceso electoral. Los números podrán cambiar en algo, pero el resultado es irreversible. Ahora saldrán los expertos en numerología, estadísticas y politiqueros de oficio a tratar de cambiar las cifras, pero lo único verdaderamente cierto es que se gano en las zonas cruciales encabezadas por Caracas y seguida de Miranda, Zulia, Carabobo Táchira y Nueva Esparta donde, ya lo dije, se centra el 60% de la población, lo que constituye un muro dispuesto a impedir, que el inquilino de Miraflores, maneje el espectro político a su antojo.
El toque de Diana sonó a derrota, sonó a Retirada, mientras la voz del pueblo clamo ¡Libertad!.




MOISES GUEVARA R.
Caracas, 24 de noviembre de 2008

miércoles, 26 de noviembre de 2008

COMO, GANANDO, SE PIERDE

Lo peor que le pudo pasar a la oposición es que ganara tres municipios y la Alcaldía Mayor, en Caracas. No es lo mismo gobernar en Chacao o Baruta, donde habita gente de las clases alta y media y donde solamente existe un barrio en cada uno de ellos, que gobernar por ejemplo en el Municipio Sucre, donde existen tres mil quinientos barrios. La oposicion tendrá, a partir de este momento, un gran dolor de cabeza. Mas le valdría haberse quedado con lo que tenian, o quiza, ganar algún otro estado, pero ganar en Caracas, nunca jamas!!!
¿Como destacarán "Globovision", "El Universal" y "El Nacional" noticias que tengan que ver con la inseguridad, las trancas en las vías por las protestas, el endiablado tráfico o las calles inundadas? Francamente, no tengo ni la menor idea. El que crea que esos problemas se arreglarán unicamente con una nueva administracion, está en un gravísimo error. Caracas, Venezuela y el mundo necesitan de una transformacion más profunda.

Pienso que no le será posible a la oposición gobernar Caracas y lo único que les queda es volver a sus andadas y conspirar desde esos cargos, como lo hacía Enrique Mendoza desde la gobernacion de Miranda y Leopoldo Lopez y Capriles Radonski desde Chacao y Baruta, para de esta manera convertir a Caracas y al pais, en un verdadero caos. Creo que eso harán.

Amilcar Guevara R.

sábado, 22 de noviembre de 2008

LA MARGINALIDAD

En días pasados, me tocó escuchar parte de una conversación telefónica entre una "dama" de unos treinta y cinco años aproximadamente, madre de un pequeño y ella misma estudiante de la "Misión Ribas", supongo que con otra amiga:
 ¡Hola, panita, ¿Cómo esta la vaina?.
 Si, igual que yo, jodida pero con la revolución.
 Nooo, manita, yo hoy tengo una caligueba terrible para salir…igual se lo dije a “fulanita”, que no ibanos a salir hoy, que estabanos viendo una película arrechisima en el DVD…
Al comentar esto con un hermano, entablamos una amena conversación sobre educación, pueblo, pobreza y marginalidad, llegando a la misma conclusión a la que otros han llegado: La marginalidad es un estado mental y no hay peor cosa que llevar un rancho en el cerebro.

Y es cierto, no se necesita ser pobre, ni pueblo, en el buen sentido de la palabra, para ser marginal. Solo es necesario cerrar la mente y adoptar ciertas posturas que parecen intrínsecas a esa condición.

Levántese en la mañana e inmediatamente encienda el radio o la TV a un nivel alto de decibeles, que no solo moleste a quienes están en su entorno inmediato, sino también a los vecinos. ¡No lo encienda para usted solo, ¡que sea para todos!

Suénese la nariz descaradamente, que a usted no le importe el resto de la humanidad; al fin y al cabo son sus secreciones nasales y a nadie se las pidió prestadas!.
Tire con fuerza la puerta del baño o cualquier otra que necesite abrir o cerrar. No la cierre, ¡tirela!. Haga todo el ruido que pueda en el baño y no se olvide de dejar destapada la pasta dental y el jabón en el piso, y muy importante, séquese en la parte de afuera y empape todo el piso. El que venga atrás que coletee. Importante: no olvide amontonar en el lavamanos la ropa interior que su mujer dejo secando e igual haga con la suya...

Al desayunar, almorzar o cenar, no absorba los líquidos. ¡Chupelos! y trate de imitar a Tito Puente, con sus cubiertos, vale decir, haga todo el ruido posible. Al finalizar su comida, no se olvide de emitir todos sus sonidos corporales, sean éstos bucales o estomacales. Límpiese la boca con el dorso de la mano, o mejor si lo hace con el borde del mantel. Al fin y al cabo, las servilletas son un lujo.

Al salir a la calle, jamás se olvide de llevar un morral, en el que previamente habrá introducido lo necesario y lo innecesario. Lo importante es darle volumen,pues esto le será de gran utilidad para empujar, atropellar y hasta agredir a otras personas en el Metro o la Buseta, según sea el caso, y así abrirse paso sin importar sexo o edad de sus “victimas.”

Ni se ocupe ni le preocupe leer algo educativo. Siga con la buena costumbre de estudiar solamente la Gaceta Hípica y ojear uno que otro periódico deportivo, donde de paso encontrara la lista de las múltiples loterías que inundan y desangran a este país. De pronto usted “pego” un Terminal que lo "resuelva” y lo saque de abajo y si no, le queda como consuelo utilizar la pagina central con la figura de una “buenota chica ice” para empapelar su habitación.

Al momento de ver TV, ni por equivocación sintonice “¿Quien quiere ser millonario?”; lo suyo es “Que locura”, “La Gran Boloña” y “La Hojilla”. Recuerde que su mente esta cerrada a lo educativo y que la TV no es para educarse, sino para divertirse.

Continué con su léxico habitual, no le ponga atención a como hablan "los otros”, refuerce sus frases con palabras tan feas como pueda; ellas reafirman su condición de marginal.

Y llegado el viernes, reúnase con los “panas y jevas” a la puerta de una licorería, especialmente una de esas que tienen un letrero que reza: “Prohibido el consumo de bebidas alcohólicas"; en este lugar y sus alrededores”, que debe tener sendo equipo de sonido donde se dejen escuchar Reaggeaton y Vallenatos -y si tiene Kareoke, mejor- tendrá su oportunidad para demostrar sus cualidades histriónicas, a la vez que de poner la gran “torta”. ¡Ah!, no se olvide de lanzar al piso cuanta botella, lata, o papel caiga en sus manos. ¿Qué tiene de malo esto?, a final de cuentas, en las Mercedes o cualquier otra urbanización del este, los “ pavos de "jai" están haciendo lo mismo.

Al llegar a su casa, ebrio y a altas horas de la madrugada, ante los reclamos de su mujer limítese a contestarle: "¿Qué pasooo, miiiija?, cobré la Beca y salí a una rumbita con los panas para calmar el extrés de tanto chambiar, vamos, acomódese, que ahora le voy a dar lo suyo"

Si conoce a alguien con semejantes “cualidades” y espero que no sea usted o alguien de su familia, no lo dude: "Lleva un rancho en la cabeza"

Moisés Guevara R.

viernes, 21 de noviembre de 2008

La delincuencia, la Oposición y los Medios


En medio del proceso de elecciones en Venezuela, no voy a escribir sobre si Chávez va a perder en dos o tres gobernaciones de las veinticuatro que tiene el país, o si la oposición ganará en sesenta o setenta alcaldías de las casi cuatrocientos que existen. No; voy a escribir sobre el problema que fatiga, agobia y deprime al ciudadano venezolano: la inseguridad, o más bien la delincuencia, sea organizada o no.
Ayer conversando con Amilcar Eduardo, mi hijo,sobre las elecciones, le comentaba que el oficialismo no debería perder posiciones en esta contienda y que por el contrario se haría de algunas que le han sido esquivas. Le dije: "en la actualidad casi todos los estados y alcaldias están en manos de afectos al gobierno"... Todo estaba muy bien hasta ese punto. pero al concluir mi comentario me dijo a boca de jarro: "Bueno, y si el gobierno tiene tanto poder ¿por qué no acaba con la delincuencia?". Cónchale!!! me tomó desprevenido y entre vacilaciones y dudas, traté de darle una explicación que a todas luces no lo convenció, ni a mí tampoco. Más tarde pensé: tiene razón Amilcar, ¡que mal parado queda el gobierno en este asunto!
Cavilando sobre el tema llegué a algunas conclusiones. Es obvio que en Venezuela la delincuencia está desatada. Veamos entonces lo que sucede. La delincuencia "común" (¿por qué la llamarán asi?) fue combatida por todos los gobiernos anteriores, obviamente sin éxito. Pero se alega que en el período Chávez se ha incrementado, cosa que es cierta en términos relativos. La oposición toma el problema como una de sus escasas banderas y lo magnifica a través de los medios de comunicación, buscando que el gobierno arremeta contra los delincuentes de manera inmisericorde, aún a sabiendas de que ésta no sería la solucion, pero con la velada intención de sacar provecho del asunto.
Si el gobierno reprimiera a la delincuencia con ferocidad, como lo insinúa la oposicion, ésta se valdría de los medios de comunicación para hacer ver que el gobierno está masacrando a la población y le está violando sus derechos humanos. "El gobierno es represivo", dirían. Si la policia liquidara con firmeza a un delincuente, aparecería en las televisoras la mamá del liquidado llorando y diciendo: "me mataron al muchacho, el único sostén de la familia, el que traía el pan a la casa y quien deja esposa y un hijo recién nacido; tan bueno que era, si hasta estuvo como encargado de recolectar la limosna en la misa de los domingos y se la entregaba completita al cura". Y en eso pasarían una semana o dos, hasta que apareciera el proximo enfrentamiento. Asi pues, el gobierno quedaría siempre como villano, aunque en realidad esté haciendo lo que tenga que hacer: combatir la delincuencia con mano fuerte, pero dentro de la ley. Buena estrategia la de la oposición, pero mejor la del gobierno que no se deja y aplica la ley sin excesos. Es allí donde el oposicionismo cambia de estrategia y enfila sus baterías hacia "la deshumanizacion y el hacinamiento en las cárceles". Total, el gobierno hace lo que debe y la oposicion manipula. Pero hay algo más, los delincuentes no son sólo los "comunes"; habría que hablar tambien de los "corruptos", !!!que eufemismo!!! Cuando la oposición combate a estos personajes, sólo lo hace con quienes trabajan para el gobierno e ignora a los empresarios, aún sabiendo que sin corruptores no habria corruptos. ¿Cómo deberia actuar el gobierno respecto a corruptos y corruptores?; pues igual: aplicándoles la ley sin contemplaciones, cosa que parece más complicada porque corruptores y corruptos son poderosos y están en posiciones elevadas. Si encarcelan a un funcionario publico, la oposicion dirá: ¿se dan cuenta? !el gobierno es corrupto¡ Y si el preso fuese un empresario, entonces se armará la de "San Quintín": las televisoras lo defenderrán a capa y espada y lo presentarán como un hombre honesto que trabaja por el pais y es incapaz de cualquier marramucia. Entonces pasará lo mismo que con los delincuentes "comunes": la oposicion manipulará la opinión pública en complicidad con los medios de comunicación. Así que ambos bandos, si son serios, deberían tomar consciencia del problema: la oposicion no utilizando la delincuencia para hacer política, y los medios de comunicación informando de manera veraz sin transmitir violencia y pensando primero en el país.

Amilcar Guevara R.

domingo, 16 de noviembre de 2008

CINCO HERMANOS Y UN PROYECTO

Escribir este blog fue una decisión de cinco hermanos: Moisés, Amílcar, Rubén, Roberto y César, todos de apellidos Guevara-Rivero, hijos de periodista con talento y madre directiva y dulcemente protectora. Con la creación de este espacio rendimos homenaje a nuestros padres: Moisés Guevara Navarro, "el mejor editorialista de Oriente" como lo conoció la Venezuela de su época; y a Lola Rivero Canelón de Guevara, mujer que templó el acero de cinco varones que han sabido serlo. ¿Para quienes escribimos? Para hijos, esposas, nietos, sobrinos, primos, yernos, nueras, y parientes y amigos. También para todo aquél que ose leernos, porque siempre será aventura indiscreta y peligrosa. Desde esta bitácora opinaremos, discutiremos, contaremos historias, interpretaremos la vida y sus eventos, haremos reflexiones, expresaremos sentimientos y mostraremos cinco temperamentos distintos, aunque todos conjuguen con una misma vida. Se trata de ver al mundo desde cinco ópticas diferentes, todas derivadas de un mismo cristal de colores con reflejos distintos que al final son convexos. ¿Será un éxito el blog? ¡Ya lo es! El gozo de escribirlo y presumirse leído, en presente o en futuro, por aquellos a quienes más se ama, es un triunfo inexplicable. Disfrutémoslo.

CÉSAR O. GUEVARA R.